Review/2001/1
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Formación profesional en promoción de salud: textos y texturas

Sergio Meresman, Psicoanalista-Magister en Salud Comunitaria, Montevideo - Uruguay


Meresman, S. Formación profesional en promoción de salud: textos y texturas, Reviews of Health Promotion and Education Online, 2004. URL: 9/index.htm.

Leo - Leo

La pregunta acerca de los recursos que han marcado mi formación me entusiasma y moviliza a un ejercicio saludablemente introspectivo. Al interrogar el itineriario de mis preferencias, me permite revisar las diferentes inscripciones, convicciones, búsquedas e intenciones que atraviesan el recorrido de mi formación personal y profesional.

Pienso además que -en tanto se propone como un ejercicio compartido con otros colegas- explicitar los textos que subyacen a nuestra formación y nuestras prácticas permite acercarnos a una "arqueología del saber" y una epistemología que son aún asignaturas pendientes en la construcción del campus discursivo de la promoción de salud.

En mi opinión, el trabajo teórico y la reflexión epistemológica acerca de los objetos y sujetos en juego resultan imprescindibes para avanzar la ruptura entre salud y medicina. Entre otras razones debido a que ésta última carece de teoría y su saber se orienta por los aciertos y errores del quehacer clínico. No es el caso de la promoción de salud. Sus "evidencias" deberían buscarse menos por la vía de este tipo de casuística (ya que los fenómenos sociales raramente hacen serie y las conclusiones solo podrían verificarse "caso por caso") y más en torno a la consistencia de cada uno de nuestros intentos con los fundamentos y orientaciones estratégicas que reconocemos distintivas en el paradigma de la promoción. Si los efectos de nuestra práctica resultan escasos y contradictorios no es tanto por la ausencia de evidencia "positiva" en que apoyarnos sino por que escasos y contradictorios son los procesos de transformación social que la soportan.

Una salvedad: en este articulo no me propongo identificar un número exacto de lecturas "puntuales" sino revisar un tejido de textos y autores en cuya combinación, confrontación o conversación se trama la red de referencias que me sitúan al decir y hacer. Escojo en primer lugar dos autores cuya vasta obra escrita provee una suerte de "cosmovisión" general, un aparato de lectura. A partir de allí enlazo textos quizás más incidentales, que han alimentado con su originalidad mi interés por la salud comunitaria.

En cualquier caso, leer y releer es siempre una actividad placentera y salutogénica que ayuda a recordar, a repensar y a interrogarnos de nuevo por lo antiguo y por lo nuevo.

Leer y releer

Primero Freud y Marx. No tanto por la lectura de algún texto en particular sino por lo que han aportado a mi posición e interés en salud pública y comunitaria, a mi bagaje conceptual y perspectiva.

De las varias sinergias posibles que encuentro entre las herramientas del análisis marxista y el trabajo en promoción de la salud, me interesa destacar el común interés por las causas, la pregunta acerca de los determinantes de un fenómeno.

Creo que es posible reconocer una dimensión marxista en la Carta de Ottawa expresada en una mirada sobre los determinantes de la salud, asi como en la construcción política necesaria para lograr su control por parte de la población.

Una de las principales herramientas del materialismo dialéctico es justamente la que recorta el valor de los determinantes (en última instancia económicos) para dar cuenta de fenómenos como la historia, las guerras, o el hambre. En mi opinión, el enfoque de promoción de salud se hace "marxista" cuando supera el interés fenomenológico que caracteriza a la medicina para preguntarse por sus determinantes y definirse justamente como una estrategia para su control efectivo por parte de la sociedad.

La obra de Freud fue una referencia obligada en mi formación original como psicoanalista, releída y re-significada a partir de mi interés por la salud pública y comunitaria. Sin embargo, puede decirse que no existen textos freudianos que aborden cuestiones de salud pública, como no existen textos suyos acerca de la educación, la asistencia social ni ninguna otra institución adonde se condense la ilusión de poder con aquello que el psicoanálisis ha definido como "imposible": curar, gobernar, educar. Sin embargo, pueden recogerse a lo largo de la obra freudiana una serie de advertencias y señalamientos sumamente fecundos para nuestra construcción del campo de la promoción de salud:

a. La "definición" de salud como "la capacidad de amar y trabajar". (Vale la pena destacar que no intenta Freud ofrecer una definición de "salud mental" sino de salud a secas, lo que por sí mismo señala una mirada integral que lo aleja de la visión hegemónica de su tiempo). Algunas de las preguntas que pueden formularse a partir de esta definición, me parecen consonantes sinérgicas con las que podrían plantearse en una perspectiva de promoción de salud: ¿Es posible "promover" estas "capacidades"? ¿Bajo qué condiciones? ¿Qué clases de ambientes, servicios o políticas públicas las vuelven más factibles? ¿Se trata de capacidades individuales o colectivas? ¿En qué medida remiten a procesos sociales o acontecen a nivel de cada sujeto?

b. La advertencia acerca del "furor curandis", su carácter inútil y posiblemente iatrogénico. Las fantasías omnipotentes de control y triunfo sobre las enfermedades son frecuentes en nuestro campo y a menudo representan el principal obstáculo para que quien padece se implique activamente. La historia de la educación para la salud (frecuentemente establecida en un punto de superposición entre el "furor curandis" y el "furor educandis") es generosa en ejemplos que ilustran esta dificultad. Freud apunta a cierta necesidad de distribuir el poder/saber/querer de curar(se). Alude así a un "apetito" por la salud que estará en juego al interior de la relación entre quien padece y el profesional de salud. Enfatiza así que ésta solo es posible si está a cargo de uno mismo (pudiendo ser este "uno" individual o colectivo) a partir de una implicacion subjetiva que siempre opera, aunque no sea necesariamente a favor a la salud y con frecuencia se resista a ella.

Leer y des-cubrir

Hay una lectura que marca posiblemente un primer punto de encuentro entre mi formación como psicoanalista y mi interés por la política sanitaria, reflejando la fecundidad de un entrecruzamiento: "Razones de psicoanalistas en prácticas comunitarias" (1994). Los artículos allí compilados, surjen de la reflexión sobre experiencias de salud comunitaria desarrolladas en Rosario (Argentina) e ilustran una práctica social y profesional que procura fundarse y sostenerse en la noción de sujeto de derecho. Se conjugan en esta noción dos afirmaciones:

a. Que la salud es un derecho humano

b. Que su promoción solo puede estar orientada por un sujeto individual y social capaz de responder por sí mismo.

En esta perspectiva, no solo queda situada la salud como un bien social a construir sino que se señala además que cada quien deberá participar su parte en la tarea de construcción.

Los artículos de M. Colovini y A. Alvarez acerca del concepto de participación popular, profundizan en esa reflexión ética fundamental que podría leerse como el "derecho a participar" (del que se recorta además el derecho a no hacerlo). Al advertir cómo una posición política puede fácilmente devenir una posición religiosa ("emparentada con la hipnosis"), la posición del psicoanalista en la práctica comunitaria permite interrogar un borde que es necesario permanentemente reinscribir entre las iniciativas de participación popular y los no infrecuentes devenires paternalistas y autoritarios, basados en la sumisión y en la ausencia de crítica.

Las políticas asistencialistas (siempre a mano de los poderosos y cada vez más hegemónicas en nuestros países) se caracterizan precisamente por no discriminar entre el significado de dar y el de promover. Si los contextos de pobreza muestran un creciente deterioro de su capacidad propositiva ("animus societae"), es necesario advertir al promotor de salud sobre la necesidad de autolimitar su protagonismo y sostener la perspectiva de empoderamiento, desarrollo desde adentro y democracia. El libro ilustra esta advertencia, recortando el campo de la promoción de salud en la comunidad mas acá del "furor participandis".

Leer y afirmar

Al finalizar mis estudios de salud comunitaria leí una tesis de maestría que escojo también entre mis lecturas favoritas: "No longer fire fighting: intersectorial collaboration in health" (1996)(podría traducirse como "Basta de apagar incendios: colaboración intersectorial por la salud"), de mi compañera de curso en la Universidad de Liverpool, C. Boeker. A través de su experiencia en la región norte de Ghana, Christianne revisa las conexiones y articulaciones entre los actores, sectores y procesos que tejen la salud, la enfermedad y la pobreza en un contexto de reforma y ajuste estructural.

Al compartir de cerca su trabajo, pude no solo disfrutar del texto en sí, sino de la determinación ética con que Christianne recorrió la tarea de investigación y escritura, aún a sabiendas que en un contexto universitario su enfoque sería visto como "más apropiado al manifiesto político que al trabajo cientifico". Sin embargo, su firmeza y sensibilidad lograron registrar en la escritura -a la manera de una piel- las necesidades, los deseos, las esperanzas y las pesadillas de las comunidades con las que trabajó. (Por lo demás, si la promoción de la salud impulsa el cambio social ¿no habría lugar en su discurso para el manifiesto político?)

Entre las varias expresiones y planteos originales propuestos por Christianne, escojo el que utiliza para dedicar su tesis a "aquellos que padecen la enfermedad Z.59.5 de acuerdo al Código Internacional de Enfermedades (OMS): pobreza extrema".

Leer y repensar

"Dictionary of Development: a guide to knowledge as power" (1995) ("Diccionario del desarrollo: una guía acerca del saber en tanto poder") presenta una selección exquisita de ensayos sobre los conceptos centrales de la teoría del desarrollo. Si la empresa que justifica un diccionario consiste justamente en acotar la polisemia del lenguaje y ceñir al máximo posible el significado de las palabras, éste parece ir en una dirección diferente: examinar la ambigüedad que explica los usos y abusos de términos como "cooperación internacional", "pobreza", "desarrollo" o "necesidad".

Son admirables los ensayos del mexicano Gustavo Esteva sobre "desarrollo desde adentro", del iraní Majid Rahnema sobre "participación" y el bellísimo texto de la alemana Marianne Gronemeyer en "helping", que revisa los diferentes significados (históricos, éticos, económicos) de "la buena y bella idea de dar".

La empresa de interrogar las jergas que suelen ganar el centro de la conversación en toda discusión disciplinaria, debería ser un ejercicio periódico. Solo así es posible repensarla, mantenerla viva y despierta, transformándose a sí misma en la medida en que intenta transformar su objeto.

Leer y disfrutar

"Así que la salud es un completo estado de bienestar físico, mental y social?" -pregunta Petr Skrabanek en The death of human medicine and the rise of coersive healthism (1994) (podría traducirse como "La muerte de la medicina humana y el surgimiento del sanitarismo fundamentalista"). Y responde: "Pues francamente, yo solo me sentiría así durante un orgasmo...... o estando muy drogado". Checoslovaco refugiado en Irlanda al final de la guerra, médico, epidemiólogo, docente de salud comunitaria en el Trinity Colege de Dublin y uno de los únicos expertos en Joyce de origen no británico en todo el mundo, Petr Skrabanek podría perfectamente encabezar una lista de autores "adversos" a la promoción de salud. Sin embargo, disfruto siempre de la lectura y relectura de sus provocaciones e inagotables ejemplos, que abordan el "furor curandis" allí donde se hace política pública.

"La muerte de la medicina humana" construye un edificio de provocaciones, interrogaciones y ejemplos, implacables a la hora de criticar las tendencias fundamentalistas del "salubrismo a la fuerza". Con ironía constante y una buena dosis de humor negro, golpea a las puertas de la salud pública (especialmente en la versión pragmática y mercantilista de tradición sajona, hegemónica desde los años 70) para hacer su denuncia: de la epidemiología como aparato de control social, de la prevención vertical y autoritaria como una vacuna, de la "salud para todos" que en Alma Ata "fue proclamada por Leonid Breznev, Idi Amin y Baby Doc", del Gran Screening Universal y la tecnología médica como panacea futurista, de la educación sexual escolarizada y (anticipadamente) de ese moderno lecho de Procusto que es la "medicina basada en evidencias".

Skrabanek golpea a todas estas puertas y escapa a la carrera destornillándose de risa. Su planteo no pretende ser sofisticado, solo quiere una medicina que se acepte "humana", que no aproveche de la propaganda para imponer "estilos de vida saludables" ni abomine de las "conductas de riesgo" ni excluya a quienes tienen su propia idea acerca de la salud o sus propios recursos para soportar la vida.

Referencias Bibliográficas

1. Alvarez, A; Colovini, M. (1994). "Razones de Psicoanalistas en prácticas comunitarias", Universidad Nacional de Rosario Editora, Argentina. WWW

2. Boeker, C. (1996) "No longer fire fighting: intersectoral collaboration in health", tesis de Maestría, University of Liverpool, no publicada. WWW

3. Freud, S. (1917). "Lecciones introductorias al Psicoanálisis", Obras Completas, Ed. Amorrortu, Buenos Aires 1986 WWW

4. Freud, S. (1930). y "El malestar en la cultura" (1930), Obras Completas, Ed. Amorrortu, Buenos Aires 1986 WWW

5. Marx, K. (1859). "Prólogo de la Contribución a la critica de la economía política", Obras Completas, Editorial Siglo XXI, México 1986 WWW

6. Marx, K. (1867). "Prólogo a la primera edición de El Capital", Obras Completas, Editorial Siglo XXI, México 1986 WWW

7. Sachs, W (1995). "The development dictionary: a guide to knowledge as power", Witwatersrand University Press, Jouannesburg. WWW

8. Skrabanek, P. (1994). "The death of human medicine and the rise of cohersive healthism", The Social Affairs Unit, Gran Bretaña. WWW

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